jueves, 18 de diciembre de 2008

Catervas: "Hoy más que ayer"


Luego de 4 años de ausencia, hoy más que ayer Catervas recoge el lado más melódico y emotivo de su sonido. El nuevo álbum del trío representa la alquimia entre los cortes más ligeros de su fase inicial y entre aquellos temas que los alejan del sonido oscuro de su primera maqueta. Se deja notar, asimismo, la ausencia de los delirios instrumentales y los pasajes de shoegazing recubiertos por capas de ruido que eran muy comunes en su primer álbum. Ésta vez, Catervas explora en la ambientación hacia sonidos melancólicos para encontrar el soundtrack ideal de historias plagadas por sentimientos de vacío. Se torna, entonces, en inevitable obviar los guiños al Desintegration de The Cure, o a bandas como Riverside y Ocean Blue, por citar algunos ejemplos.
Las canciones en Hoy más que ayer reflejan un álbum conceptual en el que se hace recurrente la referencia a atmósferas llenas de nostalgia y melancolía, pero a la vez de optimismo. De ese modo, en canciones como Covida, Es tan difícil, No vuelve a sonar o Las mismas calles, las letras muestran el lado nostálgico y a la vez melancólico de quien, de alguna manera, intenta huir de sus propios recuerdos: “…me trepo al covida a pasarme todo el día y craneando extrañas formas que me harán reír…no quiero ir a casa con esta ausencia intensa, infeliz…”; “si tan sólo pudiera tomar vuelo hasta que pueda encontrarme bien, pero no puedo…es tan difícil”…¿por qué no hay más días de aquellos tiempos? …pues ya no quiero andar así,..no, no, no”; “nunca pensé jamás que dirías que pronto te irías una vez más”; “para mí cada eco es un sonido, un espejismo de tu voz…y ya no vuelve a sonar, ya no vuelve a sonar”; “seguiré aún viendo las mismas ciudades, miraré a los niños y sus viejos gestos…no pienso por hoy ver nada más, buscaré algún sitio para poder yo escapar, entraré a algún bar a olvidar a los perros sin nombre, los años sin ti, los años sin ti..”.
Sin embargo, en temas como Transmisor, Tantos pasos o Dibujándonos, se pone de manifiesto ese sentimiento de optimismo por afrontar nuevos caminos: “hay tanto que esperar, sentir destinos y emprender por nuevos mundos…perfectos planes para ubicarte…en el tiempo que quede, sembraré mi eterno futuro”; “…van palpitando nuevos sitios en mi destino, inciertos son los emocionantes caminos…”; “…eres mi maravilloso destino, el mismo fin…”. De esta forma, hoy más que ayer, Catervas suena más melodioso y melancólico a la vez, hoy más que ayer, el grupo se redescubre así mismo y deja en claro que más de una década tocando juntos no ha sido en vano.
Eduardo Vizcarra.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ahm* Ezo lo lei n zomoz* xD

= TA WENO+

Alexandra dijo...

Ayer oía el nuevo dico y pensaba lo mismo que tú. Nostálgico por momentos aloinchista.
Esta muy bueno el disco.

Ale